1349_ORTHOS YOGA AVANZADO teoria y practica

Programa AVanzado de Enseñanza en Yoga

Hemos estudiado en el capítulo “Las ramas del Yoga”, los tipos de Yoga que hay y vimos que todos ellos incluyen en sus enseñanzas y preceptos la práctica de las posturas (sean de meditación o físi cas), el control de la respiración, la meditación y la iluminación. Sin embargo, actualmente hay una pseudo-jerarquía que dice que el Raja-Yoga (ver el capítulo “Las ramas del Yoga”) está en un nivel superior al Hatha-Yoga. Esto ocurre porque se dice que los practi cantes del Hatha-Yoga no son capaces de dedicarse a la medita ción y la renuncia; el “verdadero” control de la mente. Esta interpretación se ha hecho más fuerte puesto que, desafor tunadamente, algunos practicantes del Hatha-Yoga no siempre respetan las metas espirituales, o bien, los fundamentos morales y practican el Hatha-Yoga como un simple ejercicio. El “Yoga Vigoroso” o Hatha-Yoga se creó en la época medieval. Su objetivo es el mismo que el de los otros tipos de Yoga: la cia del ego. Lo que se modifica en este método es que el desarrollo del potencial del cuerpo es la principal técnica utilizada para llegar al objetivo propuesto, para que éste sea capaz de soportar la fuerza y el peso de la realización te. Las disciplinas del Hatha-Yoga fueron creadas para facultar la manifestación de la Realidad Suprema en el cuerpo y la mente humanos y finitos. En este punto, el Hatha-Yoga expresa el ideal del Tantra, que es: vivir en el mundo a partir de la plenitud de la realización de Sí Mismo, al contrario de huir de la vida para llegar a la iluminación. (FEUERSTEIN, 2001, p. 471). Nosotros somos un proceso fluido íntimamente ligado al Todo mayor y vibrante. La física cuántica de hoy nos dice lo que los yoghis de cían en tiempos inmemoriales: todo en el universo está conectado y la idea de una entidad física aislada no pasa de ser una mera ilusión. Fueron los adeptos al Tantra los que presentaron por primera vez la visión del universo dinámico e inauguraron una nueva aptitud en relación al cuerpo humano y a la existencia corpórea. Antes de este pensamiento, el cuerpo era entendido como fuente de corrupción y era visto como un oponente al espíritu. Los maestros de aquella época aspiraban a la creación de un cuer po transubstanciado, al que llamaban “diamantino” (vajra) o “di EL CONCEPTO Y ASPECTOS GENERALES

vino” (daiva). El cuerpo, de sustancia inmortal, la morada de Dios y el camino alquímico en el que se habría de realizar la perfección espiritual.

Para ellos, la iluminación es un hecho de todo el cuerpo y mente.

Por tanto, el objetivo último del Hatha-Yoga es la realización de Dios, la iluminación, aquí y ahora, en un cuerpo divinizado o in mortal. Durante siglos, el narcisismo ha sido el enemigo más grande de los hatha-yoghis. Ésta es la cara del egocentrismo que se vuelve al cuerpo. De esta manera, acontece lo opuesto de lo que sería el objetivo principal del Yoga pues, los egos se inflan en vez de tran cenderse. La iluminación y la realización del Sí Mismo se expresa, muy a me nudo, como el símbolo del estado de equilibrio o la armonía (sama rasa) en el cuerpo, por lo cual, la energía vital, generalmente difu sa, se estabiliza por fin en el canal central. Esta idea está presente en el término Hatha-Yoga, que se explica esotéricamente como la unión (Yoga) del “sol” y la “luna”, la conjunción de dos grandes principios o aspectos dinámicos del cuerpo-mente. (FEUERSTEIN, 2001, p. 471) Hablamos acerca de los canales por donde fluye la energía (ver ca pítulo “La energía vital, el cuerpo sutil y los centros energéticos”). La silaba ha en la palabra hatha también representa la fuerza solar del cuerpo y la silaba tha representa la fuerza lunar. La palabra “Yoga” significa la conjunción de las dos, que es el estado extático de identidad entre el sujeto y el objeto. Por tanto, es objetivo del hatha-yoghi, interconectar las corrientes de energía de los dos lados de la columna y concentrar la ener gía bipolar en el canal central, que empieza en el chacra del ano (muladhara), donde se dice que permanece adormecida la kunda lini (ver el capítulo: “El cuerpo sutil”). El intento de interceptar la fuerza vital actúa sobre la kundalini, que se mueve. Esta acción se puede comparar a un mazo que golpea repetidamente el yunque; por esto, el sentido común y esotérico de la palabra hatha es fuer za. El Hatha-Yoga es una obra de fuerza en la cual, la fuerza vital intrínseca al cuerpo se utiliza para la trascendencia del ego.

139