1349_ORTHOS YOGA AVANZADO teoria y practica

ORTHOS

LA PREPARACIÓN PRÁCTICA

La práctica del Yoga no es como bucear en la oscuridad, sin sa ber con certeza en que profundidad se está, ni tampoco cuanto aire nos queda antes de volver a respirar. Durante el sadhana (la práctica diaria), permanecemos totalmente concientes. Sabemos exactamente en todo momento donde estamos, nada es aleatorio, no se pierde el control de ninguna experiencia. Todo lo que ocurre durante la práctica está incluido en las premisas de la técnica que se está utilizando. Existen formas y técnicas de Yoga para todos los gustos, hace falta elegir cuáles son las que se adecuan mejor a uno mismo y de cuá les se puede sacar mejor provecho. El Yoga tiene un mensaje completo para la humanidad que abarca el cuerpo, la mente y el alma humana. Según este principio, existe una interdependencia del cuerpo y el alma, aunque la influencia de la mente sobre el cuerpo sea más fuerte que la influencia del cuerpo sobre la mente. Por esto, la ética del Yoga (yamas y niya mas) precede la práctica de las asanas. Sin ello, las asanas no producirán todos los efectos deseados. La práctica completa, según Patanjali enseñada en el Yoga Sutra, empieza con los mantras facilitadores y luego se realizan las asa nas (posturas), los pranayamas (respiración), el mantra Om y al final la meditación. Para iniciar la práctica, debemos reservar un lugar especial para meditar, que debería ser aireado, amplio, iluminado, fresco, tran quilo y silencioso, donde sea propicia una atmósfera de paz. Me ditar siempre en el mismo sitio favorece el control de los pensa mientos y la mente se aquieta rápidamente. Si es posible, debemos reservar una habitación o espacio tranquilo en el hogar para crear la atmósfera espiritual adecuada (veremos más acerca de la me ditación en el capítulo: Técnicas de meditación y visualización). También es importante reservar el momento adecuado del día: tradicionalmente, los mejores horarios son al amanecer y al ano checer, cuando aumenta la concentración de la energía vital en el ambiente y la fuerza de voluntad del individuo. La conciencia está más predispuesta y firme para meditar a partir de las cuatro de la mañana (brahmamuhurta). Pero, si no logramos despertar a estas horas, no pasa nada. Cualquier momento del día es bueno para encontrarse con uno mismo. Practicar siempre a la misma hora ayuda a disciplinar la actividad mental y entrar en el estado de meditación más fácilmente.

a poco, cuando llegan los resultados, aumentar el tiempo de la práctica hasta una o dos horas por sesión.

Después de hecho el sadhana (la práctica diaria), el efecto del mismo continuará manifestándose hasta finalizar el día. Es como si la práctica y la rutina fueran dos maneras distintas de expresar la misma idea; es decir, nuestras actitudes expresarán nuestra conducta en la práctica. Debemos mantener la respiración rítmica y consciente. No debemos intentar eliminar los pensamientos ajenos a la prác tica. Irán desapareciendo ellos solos, como las nubes en el cielo. No es aconsejable utilizar más de dos técnicas por sesión. Con el paso del tiempo sabremos cuál es la técnica que más favorece nuestro samyama (concentración, meditación y Super conciencia), y la usaremos exclusivamente. Por lo que respecta a la meditación, hay que descubrir la técnica que se adapta mejor a cada individuo. Se puede hacer utilizando mantras, imágenes o simplemente vaciando la mente (veremos más sobre los mantras y la meditación en los capítulos Mantras: sonidos de poder y Técnicas de meditación y visualiza ción). Es importante adquirir algunas costumbres que mejoren nuestra calidad de vida: procurarnos un pensamiento positivo, una alimentación correcta, realizar ejercicios para mantener el cuerpo saludable, dedicar momentos en la naturaleza y hacer actividades que aporten satisfacción y nos realice como seres humanos. A la vez, conviene eliminar los malos hábitos, como por ejemplo: alco hol, drogas o tabaco. Adoptar una dieta vegetariana de manera pura y honesta es una condición que suele devenir imprescindible cuando nos tomamos el Yoga en serio. La razón de la opción por la alimentación sattwa, equilibrada y frugal, evitando los excesos, es que, de esta manera se pueden ejecutar las posturas y la meditación con mayor facilidad, evo lucionando más rápido. Lo que comemos determina el contenido de nuestros pensamientos. Lo que pensamos determina nuestra manera de ser y nuestras acciones. Pero, la decisión de no comer carne es un asunto totalmente per sonal, no nos debemos forzar a ello. El Yoga no prohíbe, tampoco impone nada. Solamente constata que el cambio de hábitos será espontáneo si tu motivación para practicar Yoga es fuerte. Los pilares del Yoga empiezan en la observación de los yamas y niyamas, bien como en las técnicas que purifican el cuerpo y la mente, asanas y pranayamas:

Perseverar es muy importante, principalmente en el principio de la práctica diaria. Se puede empezar con pocas posturas y, poco

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