7132 Habilidades de Coaching
HABILIDADES DE COACHING
RESUMEN
El proceso formal de coaching, tiene una estructura definida: diagnóstico y definición de objetivos,
desarrollo y evaluación de resultados. El plan de acción consistirá en definir de forma específica las
acciones a realizar para alcanzar el objetivo, cuándo las hará, cómo y con qué criterio de medida
comprobará si ha alcanzado el resultado. El coach hará seguimiento de dicho plan de acción,
evaluando los resultados obtenidos y animando a nuevas actuaciones por parte del coachee.
Para que exista un seguimiento sesión a sesión adecuado de las mejoras obtenidas en el proceso de
coaching es necesario: definir sus objetivos, identificar los puntos fuertes y áreas de mejora del
coachee, vaciar al coachee, tratar las discrepancias, identificar indicadores que permitirán cuantificar
las mejoras, desarrollar y hacer el seguimiento de un plan de acción y evaluar el progreso obtenido por
el coachee y la contribución del coach en el proceso.
En el coaching es importante marcarse objetivos que nos permitan orientarnos desde el inicio a los
resultados concretos que queremos alcanzar. Dichos objetivos deberán estar enunciados en positivo,
ser entendidos, pertinentes, éticos, específicos, medibles, acordados, realistas y planificado por fases.
La Evaluación de 360º es un cuestionario que aporta una retroalimentación sobre cómo es percibido el
estilo de liderazgo y otras competencias de gestión del evaluado por el mismo, su superior jerárquico,
sus pares y sus colaboradores. Es una herramienta muy útil a la hora de evaluar los puntos fuertes y
áreas de mejora del coachee y permite medir las diferencias de percepción sobre su gestión entre éste y
su entorno. Se puede utilizar para evaluar los resultados del proceso, comparando el antes y el después.
“Vaciar al coachee” permite identificar las herramientas con las que cuenta a la hora de afrontar sus
funciones y sus necesidades de desarrollo. Entre los aspectos a explorar están: su grado de satisfacción
y áreas de mejora de las que es consciente, sus valores personales, sus estándares personales y
profesionales, sus necesidades, sus creencias limitadoras y potenciadoras y sus toleraciones.
Entre las herramientas que se pueden utilizar a la hora de “vaciar el coachee” se encuentran: la rueda
de la vida, priorización de valores personales, auditoria de valores, Los nueve escalones, evaluación de
creencias y listado de molestias.
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