1349_ORTHOS YOGA AVANZADO teoria y practica

ORTHOS

cuerpo como se va quedando más rígido, más firme. Tan rígido y firme que, pasados algunos minutos, no puedes moverte. Mantener total conciencia en el cuerpo y en la rigidez. Total conciencia en el cuerpo y en la firmeza. Tu cuerpo está absolutamente rígido y firme. Rígido y firme, pero perfectamente relajado y sin tensión. Absolu tamente inmóvil. Mantener la conciencia intensa (30 segundos en silencio). Al mantener la conciencia centrada, sentirás tu cuerpo más y más ligero, más y más sutil. Tan ligero y sutil, que la conciencia acerca del cuerpo se disipa. La conciencia acerca del cuerpo se disipa… (30 segundos en silencio). Abre los ojos. Mirar hacia el centro de la llama. Mirar directamente en el centro de la llama. No cerrar los ojos. No pestañear. Relajar los ojos. Cuanto más relajados están los ojos, más fácil será la prácti ca. Fijar la mirada en la punta de la mecha, en medio de la llama. El foco de atención debe ser la llama. No hay nada más importante aparte de la llama. Si hay una extrema necesidad de pestañear, puedes hacerlo. Mirar fijamente la llama el máximo tiempo que puedas, sin pesta ñear (30 segundos en silencio). Intenta traspasar el centro de la llama con la mirada. Concéntrate (30 segundos en silencio). Fija la atención en la llama. Permite que la llama atraiga tu mirada como un imán atrae la aguja. Siente tu atención y tu mirada atraídos por la llama (30 segundos en silencio). Cerrar los ojos (1 minuto en silencio). Tener la atención en la ima gen que se percibe con los ojos cerrados. Si percibimos la imagen de la llama, nos concéntramos en ella. Si no puedes verla, no te preocupes. Sólo observa lo que pasa delante de tus ojos cerrados. Sé testigo. No hagas caso de las percepciones que puedan emerger. Tenlas como si estuvieran pasando fuera de tu cuerpo, como un acontecimiento externo, ajeno. Mantenerse atento (30 segundos en silencio). Debes apenas observar todo lo que pase delante de tus ojos. No reprimas nada (30 segundos en silencio). Ahora abre los ojos y, de nuevo, mira fijamente a la llama. Con céntrate en el centro de la llama. Relaja los ojos, pero no pesta ñees. Siente la atracción magnética de la llama (30 segundos en silencio). No hay nada aparte de la llama. Contempla la llama. In tenta traspasar el centro de la llama con tu mirada (30 segundos en silencio). Mantén total conciencia en la llama. Total atención (30 segundos en silencio). Ahora cierra los ojos. De nuevo, fija la atención en la impresión de la imagen de la llama en tu retina. Si

no la captas, concéntrate en el espacio vacío delante de tus ojos cerrados. Hay que permaner atento a lo que pasa en este momento. Sé testigo, observa. No hagas caso de las percepciones. Sólo ob serva, nada más (30 segundos en silencio). Sige concentrándote en la imagen de la llama. Si percibes otras imágenes o visiones, obsérvalas como si estuvieras mirando una película. No interfieras, tampoco te comprometas con las imágenes. Tan sólo observa (30 segundos en silencio). Abre los ojos. Por última vez, mira la llama de la vela. Mira hacia el centro de la llama. Mira hacia el corazón de la llama. No pestañees, pero intenta mantener los ojos relajados. Acuérdate de que cuanto más relajados estén los ojos, más fácil será la práctica. Al contra rio, cuanto más te esfuerzas en no pestañear, se hará más difícil. Mantener la atención en la llama (30 segundos en silencio). Mira el corazón de la llama. Pon toda tu atención en el corazón de la llama. No hay nada aparte de ella (30 segundos en silencio). Mantener la concentración en la vela (30 segundos en silencio). Ahora cerrar los ojos. Permanecer observando la imagen de la llama grabada en la retina. Si no la captas, pon tu conciencia en el es pacio por detrás de los ojos cerrados. Si observas internamente, sé testigo, no interfieras. No apegarse a las imágenes que suelen apa -

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