1349_ORTHOS YOGA AVANZADO teoria y practica

Programa AVanzado de Enseñanza en Yoga

KARMA YOGA

del ego. Cuando la ilusión sobre la importancia del ego es trascen dida, del ser surgen todas las acciones espontáneamente. Sin la intromisión del ego, la espontaneidad surge como un flujo suave. Por esto los seres verdaderamente iluminados son elegantes y eco nómicos en sus movimientos, al revés de los seres no iluminados. No hay un agente (ego) por detrás de las acciones de un ser ilumi nado; podríamos decir que la Naturaleza es el agente y no el ego. A través del Karma-Yoga, toda acción se transforma en un sacrifi cio del yo o el ego. Mientras el ego (ahamkara) interviene como el agente de las acciones o inacciones, éstas tienen el poder de apri sionar, fortaleciendo el ego y obstaculizando la consecución. Las acciones e inacciones del ego generan el karma. “Mahatma” Gandhi fué, en la India moderna, el más perfecto ejem plo de un karma-yoghi en acción. Pues, trabajaba incansablemente para mejorarse así como para el bien de la nación india. Al poner en práctica el elevado ideal del Karma-Yoga, Gandhi tuvo que re nunciar a su vida y lo hizo sin rencor, con el nombre de Dios en sus labios. Se entregó a su destino, con la confianza de que sus esfuerzos espirituales no se perderían. El eje del Karma-Yoga es la idea de que podemos trascender todas las necesidades del karma en nuestra conciencia. Aunque tendre mos que soportar ciertas consecuencias del karma (como la enfer medad, la pobreza y la muerte), pero esto no debe determinar nues tro ser, pues en nuestra esencia somos libres y el yoghi que realizó el “SÍ Mismo” tiene la más absoluta conciencia de esta verdad. El Karma-Yoga es el más fundamentado de todos los caminos yoghis. Su gran ideal de la inacción en la acción (naishkarmya karma) se aplica a todas las otras disciplinas espirituales y es tan aplicable como lo era hace más de dos mil años, cuando los sabios de India lo crearan por la primera vez.

La libertad en la acción. Existir es actuar. Hasta una piedra, tiene su movimiento. Ni las par tículas atómicas (los elementos básicos de la materia) son elemen tos sólidos, sino que configuraciones energéticas increíblemente complejas y en continuo movimiento. Por tanto, el universo es una enorme extensión vibratoria. La palabra karma (o karman) deriva de la raíz kri (“hacer”, “crear”), tiene muchos significados. Puede tener el sentido de “ac ción”, “obra”, “producto”, “esfuerzo”, etc. Precisamente, el termino karma denota una actitud interior delante de la acción, la cual es ella misma una forma de acción. Por tanto el Karma-Yoga es el Yoga de la acción. El karma no es solamente la acción, sino que es también el resul tado invisible de las acciones, que forman el destino de la persona. La idea es que nosotros somos lo que somos como consecuencia de nuestras acciones, o mejor, de la manera como hacemos. En nuestras acciones, nosotros expresamos el ser que somos (lo que pensamos ser). Exteriorizamos nuestro ser interior, de manera que las acciones son un reflejo de nuestra persona. Pero ellas no son solamente un reflejo, pues están unidas a nuestro ser, constitu yendo una vía doble. Cada acción tiene efectos sobre nuestro ser y determina toda la estructura de la persona que somos. Simplificando, si la persona tiende a ser bondadosa y benigna, pro bablemente sus acciones serán buenas o benignas, y fortalecerán la bondad y la benignidad originales de la persona. Sin embargo, si la persona tiende a ser mezquina y destructiva, probablemente sus acciones serán mezquinas y destructivas, y a su vez fortalecerán la maldad y la destructividad originales del individuo.

Como hemos visto en la definición del Karma-Yoga, el objetivo es la libertad en la acción, o sea, la trascendencia de las motivaciones

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