1349_ORTHOS YOGA AVANZADO teoria y practica

ORTHOS

MANTRA YOGA

El sonido como vehículo de trascendencia. Es una forma de vibra ción conocida por los yoghis de la India antigua y medieval. Según la teoría predominante de los sonidos sagrados conocida como mantra-vidya o mantra-shastra-, el universo existe en un estado de vibración (spanda o spandana). El descubrimiento de que los sonidos, y sobretodo los sonidos repetitivos, afectan la conciencia viene desde hace mucho tiempo. Los himnos Vedas son llamados mantras por la tradición. La pala bra mantra deriva de la raíz man (“pensar” o “estar atento”), pero también se halla en los términos: manman (“ponderar atentamen te”), mana (“mente”), manisha (“entendimiento”), manu (“sabio” o “hombre”), mana (“cielo”), manyu (“estado de espíritu” o “inten ción”), mantu (“soberano”), manus (“ser humano”). El sufijo tra en mantra sugiere una función instrumental. Entretanto, según la explicación esotérica el “tra” viene de la palabra trana, que signi fica “el acto de salvar”. Por tanto, el mantra es aquello que salva la mente de sí misma o bien, conduce uno mismo a la salvación a través de la concentración de la mente. El mantra es una expresión vocal sagrada, un sonido numinoso o bien, un sonido dotado de poder espiritual. Es un sonido que da poder a la mente o que recibe su poder de la mente. Es un vehícu lo meditativo de transformación del cuerpo y la mente humanos y además se presume que tiene un poder mágico. Los himnos en sánscrito de los Vedas, “visualizados” por los vi dentes altamente dotados, fueron creados en quince métricas di ferentes que debían ser meticulosamente recitadas en los rituales y exigían un cuidadoso control de la respiración que garantizase la precisión necesaria. Es de ahí que podemos hallar los orígenes de la posterior técnica yoghi del control de la respiración (pranayama) y también del Mantra-Yoga.

El sonido más importante en los cánticos rituales védicos era el monosílabo om, que es hasta hoy, en el Hinduismo, el fonema sa grado más venerado y ampliamente aceptado. Este mantra está presente también en el Budismo tantra, en la fórmula del mantra tibetano: om mani padme hum, “Om, la joya en el loto, hum”. La silaba “om” contiene “toda la filosofía que no se podría exponer incluso en muchos volúmenes escritos” y es o expresa la pulsación del propio cosmos. No ha sido por la especulación racional que los videntes y los sabios de la era védica que se llegó a la concepción del sonido universal, sino por la práctica meditativa. Los videntes védicos escuchaban en su interior este sonido (el cual resuena eter namente en el universo), en sus momentos de meditación profunda, cuando solían abstenerse de los ruidos externos. Los mantras pueden ser compuestos de un único sonido o una serie de sonidos, además pueden ser utilizados para diversos fines. No cabe duda de que en su origen se utilizaba para mantener la dis tancia acerca de las fuerzas o acontecimientos indeseables y para atraer los que eran considerados deseables, hasta hoy ésta es su principal aplicación. Se podría decir, entonces, que los mantras son utilizados como formulas mágicas. Pero también son empleados en el contexto espiritual, como fórmula de poder. Auxilian el aspirante hacia la búsqueda de la identificación con la Realidad trascendente. Según el Mantra-Yoga-Samhita (“Compendio de Mantra-Yoga”), escrito en el siglo XVII o XVIII, el Mantra-Yoga contiene dieciséis partes:

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