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HABILIDADES DE COACHING

A pesar de estar interconectados y de expresarse en el cuerpo, las emociones y los sentimientos siguen

caminos distintos. Podemos decir que las emociones son una respuesta química primaria adaptativa,

mientras que los sentimientos son una cuestión afectiva y en cierta medida están determinados por

nuestro entorno social y el aprendizaje.

Entonces al emocionarse se siguen antiquísimos esquemas biológicos que producen reacciones

fisiológicas dictaminadas por el sistema límbico (concretamente la amígdala) en el cerebro, mientras

que cuando se tiene algún sentimiento, los comportamientos y actitudes presentados por la persona son

básicamente elecciones más o menos conscientes elaboradas por la mente.

Cuando aparece una emoción se dispara un proceso en el cual la persona prácticamente no tiene

control y si bien ocurre en un período breve de tiempo, en ese instante se reacciona de la forma más

adecuada de acuerdo a la información recibida por el cerebro. La amígdala puede también llamarse el

centinela del cuerpo, porque está permanentemente pendiente de aquello que puede ponerlo en riesgo y

hace todo para evitar que esto ocurra.

Existen seis emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, ira, sorpresa y repugnancia, que tienen una

función adaptativa y forman parte fundamental del sistema límbico, es decir la parte que regula

emociones, memoria, hambre e instintos sexuales. Por ejemplo cuando un estímulo representa un

peligro para nosotros, reaccionamos (emoción y su respuesta física) y luego pensamos (evaluamos la

situación).

Cuando una emoción llega a la corteza pre-frontal del celebro y esta piensa en torno a ella, se le

agregan cargas extras de experiencias vividas previamente, de aprendizajes o de referencia que nos

hacen inclinarnos por uno u otro sentimiento. En este sentido se puede decir que los sentimientos son

emociones que se han extendido el tiempo suficiente para ser pensadas.

Las emociones son innatas, inmediatas e incontrolables, los

sentimientos son aprendidos, mediatos y, por tanto, controlables.

En el proceso de coaching es importante que el coachee sea

consciente de sus emociones y sentimientos en relación a lo que le

rodea. El coachee deberá identificar sus emociones y que

respuestas físicas están asociadas a ellas, a la vez que aprende a

verbalizar como vive subjetivamente esta situación (qué

sentimientos tiene) para poder cambiar dicha percepción y

respuesta asociada si es necesario.

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