7132 Habilidades de Coaching

HABILIDADES DE COACHING

Cuando una emoción tiene una baja intensidad, no la podemos gestionar porque no la reconocemos. Sí

la intensidad es muy alta, nos sentimos desbordados (pérdida de control) por la emoción y tampoco la

podemos gestionar. Sin autocontrol la persona se encuentra plenamente asociada con la emoción, tanto

que es la inútil razonar, hablar con ella.

Hay distintos métodos para rebajar la intensidad y poder

gestionar la emoción. En el enfado es encontrar un modo de

rebajar la energía, gastándola en otra cosa, caminar o golpear

algo, o sencillamente respirar para dar espacio y que el

autocontrol pueda de nuevo reactivarse.

Muchas veces nos parece que una vez tranquilizada la persona

ya está gestionada la emoción. Sin embargo no es así.

Tranquilizar funciona como una anestesia; permite actuar pero

no gestiona la emoción.

Entre el polo de baja intensidad y sentirnos desbordados por el enfado, hay un proceso que se refleja

en nuestras respuestas físicas. Para gestionar la emoción debemos prestar atención a dichas respuestas

fisiológicas que se van produciendo en nuestro cuerpo, e identificar alertas o síntomas que nos

permitan anticiparnos a la intensidad máxima de la emoción. Sólo así cambiando nuestra respuesta,

bajando su intensidad, tranquilizándose (con respiraciones profundas), podremos ofrecer otra respuesta

alternativa más adaptada a la situación.

Los niveles lógicos.

Gregory Bateson y Robert Dilts, definieron una clasificación jerárquica de los valores y creencias

denominada niveles lógicos. Uno de sus principios es que en cada proceso de aprendizaje, de cambio o

comunicación, existe una clasificación jerárquica natural.

Identidad

a. Lo que Soy (A)

¿Quién?

Creencias y Valores

b. Lo que Creo (B)

¿Por qué?

Capacidades

c. Lo que soy capaz (C)

¿Cómo?

Comportamiento

d. Lo que hago (D)

¿Qué?

Entorno

e. mi entorno (E)

¿Dónde?, ¿Cuándo?

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